Este post está dedicado a mi madre y a su buen hacer. Cuando era niña me sentaba junto a ella en el salón de nuestra casa y la observaba cómo con destreza tejía los jerseys que luego nos pondríamos. Era increíble la rapidez y la precisión con la que movía aquellas agujas. Por temas de trabajo y falta de tiempo fue algo que dejó de hacer, pero como los buenos hacedores de cosas siempre ha conservado esa destreza, ella dice que perdida, pero yo digo que solo algo olvidada...Cuando planificamos los regalos que daríamos a las damas en mi boda, eché cuentas y descubrí de que a ella asistirían algunas futuras mamás (incluso por partida doble!!), y a parte del regalo que hicimos en general como agradecicimiento a la asistencia, pedí a mi madre que tejiera unos pequeños zapatitos de bebé que muy gustosa e ilusionada realizó.
Y este es el resultado...
...que sumado a unas pequeñas hueveras adquiridas en El tarro de las ideas (del que ya os hablé aquí) y un lazo de cuadros vichy que compramos en la mercería del barrio...dieron lugar al regalo que más ilusión hizo en la boda...porque una madre siempre agradece lo que se haga por un hijo...y todas dieron las gracias a la mía.
GRACIAS MAMA.
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